Dándole vueltas a cómo puedo compactar la propuesta y hacerla más rotunda, he llegado a convertir el contenedor de libros del que hablaba en un volumen que emerge de una plataforma. Dentro de ella se dispone el resto del programa, adaptándose al terreno y albergando patios y entradas de luz. Desde el exterior, el juego interior de la plataforma no se percibirá, de manera que se presentará como una gran pastilla.
No sabía si subirlo por que no tengo claro que esta operación haya favorecido o no al proyecto. Seguiré intentando dibujar la planta, que hasta ahora me resulta bastante 'fea' y se adapta poco a la trama de la ciudad, además de pensar bien la relación entre los distintos sectores del programa.
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